Se suele juzgar a algunas personas mayores por su mal carácter o conductas sociales impropias…quizás este artículo nos ayude a comprenderlas mejor.
Se denomina Demencia frontotemporal (DFT) a un grupo de enfermedades neurodegenerativas que afectan básicamente a la personalidad, al comportamiento y al habla de una persona.
Estas enfermedades incluyen: enfermedad de Pick, degeneración del lóbulo frontotemporal, afasia progresiva (problemas con el habla), demencia semántica (problemas de entender lenguaje), degeneración corticobasal (incluye la movilidad disminuida). “Afectan a distintas áreas cerebrales y la naturaleza de los síntomas, en cada uno de los cuadros, dependerá de las zonas que estén afectadas en cada fase de la enfermedad. Así pues, se describen una variante conductual, de predominio frontal y tres variantes de afasia progresiva primaria: no fluente, semántica y logopénica, de predominio temporal. Su estudio es relevante en el ámbito de la neuropsicología porque estas demencias afectan en su inicio a las redes neuronales responsables de la cognición y el ajuste social, el lenguaje y el conocimiento semántico del mundo” (Pérez, M., García, S. 2008)
La Demencia frontotemporal (DFT) se diferencia de las otras formas de demencia, porque la memoria no se ve afectada hasta que la enfermedad está en fase más avanzada. Principalmente ataca a partes del cerebro diferentes de las que se afectan por otras formas de demencia: los lóbulos frontales y temporales. La padecen tanto hombres como mujeres, aunque clásicamente la forma conductual ha sido descrita mayoritariamente en hombres (Lillo, P., Leyton, C. 2016)”. Entre los adultos relativamente jóvenes, la DFT es la segunda forma más común de la demencia, después de la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano. Afecta a aproximadamente 15 de cada 100,000 personas entre las edades 45 y 64 (Ratnavalli, 2002).
Para los individuos que tienen más que 65 años de edad, la Demencia frontotemporal es la cuarta forma más común de la demencia después de la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular y la demencia con cuerpos de Lewy (Brust, 2006). El desarrollo en el campo de las neuroimágenes y biomarcadores, ha generado nuevos conocimientos en torno a la categorización clínica, correlatos neuronales de las funciones cerebrales superiores y mecanismos de neurodegeneración, aunque, estos avances han traído consigo cierta controversia y desafíos, los cuales han motivado la creación de nuevos criterios diagnósticos (Lillo, P., Leyton, C. 2016)
“La etiología de la DFT está relacionada con alteraciones de proteínas encargadas del mantenimiento del citoesqueleto de las neuronas, con la regulación de la expresión de genes y con el crecimiento celular” (Pérez, M., García, S. 2008). En su variante conductual se caracteriza por un cambio evidente en la personalidad y conducta del paciente, respecto a su comportamiento habitual, con apatía, falta de iniciativa para tomar decisiones o realizar acciones, con decaimiento emocional frente a situaciones personales o familiares estresantes, suelen ser impulsivos, además de pérdida de límites sociales y físicos. También pueden presentar conductas estereotipadas simples o ritualistas y estereotipias verbales. “En una evaluación neuropsicológica lo que suele encontrarse es el déficit en funciones ejecutivas; principalmente en atención, memoria de trabajo, fluencia lexical y resolución de problemas” (Pérez, M., García, S. 2008).
Según Pérez, M., García, S. (2008) “es de vital importancia informar a la familia o persona al cuidado del paciente que el cambio conductual es parte de la enfermedad, ya que la falta de empatía y los problemas de cognición social, pueden dificultar significativamente las relaciones interpersonales”.
La DFT es complicada para los cuidadores porque, a diferencia de las otras formas de demencia, puede afectar a individuos más jóvenes que todavía están en vida laboral y familiar activa. Puede afectar muy temprano a la habilidad de tomar decisiones, es fundamental considerar una revisión en manejo vehículos para los afectados, que permita definir el camino más adecuado para estas personas. Los familiares deben animarlos a participar en grupos de apoyo, es una enfermedad que a menudo los demás no entienden (Dementian Care Central).
El estudio de las DFT está siendo fundamental en el campo de la neurología cognitiva y las demencias, ya que estas demencias destruyen selectivamente redes neuronales que afectan la cognición social, lenguaje y memoria semántica. Su estudio permite comprender cómo se organizan en el cerebro las funciones cognitivas superiores.
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- Pérez, M., García, S. (2008) Demencia frontotemporal: fronteras diagnósticas. International Journal of Developmental and Educational Psychology. ISSN digital: 2603-5987
- Lillo, P ., y Leyton, C. (2016). Demencia frontotemporal, cómo ha resurgido su diagnóstico. Revista Médica Clínica Las Condes, 27(3), 309-318. doi: 10.1016/j.rmclc.2016.06.005.
- Ratnavalli E, et al. The prevalence of frontotemporal dementia. Neurology. 2002. Jun 11;58(11):1615-21 Brust, JCM, Marder, K, et al. Current Diagnosis and Treatment in Neurology. The McGraw-Hill Companies. 2006.
Autor: Equipo Docente de Brain’s Route.
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