La utilización de Técnicas de Neuroimagen ha permitido en los últimos años estudiar el desarrollo cognitivo y cerebral, tanto en niños como en adultos, pudiendo concentrar gran cantidad de datos científicos sobre cómo se desarrolla el cerebro, anatómica y funcionalmente, y sobre las relaciones entre el desarrollo cerebral y la progresiva adquisición de distintas habilidades cognitivas.

Los datos aportados por la psicología evolutiva en el siglo pasado, por ejemplo, los importantes estudios realizados por Piaget, coinciden en gran parte con los datos ofrecidos por las Técnicas de Neuroimagen.

Muchas veces los educadores y los padres se ven superados por comportamientos de los niños que les resultan incomprensibles.

Las Neurociencias son un gran aporte para comprender cómo se estructura, cómo funciona y cómo se desarrolla el cerebro, por lo que es fundamental que los educadores y los padres del siglo XXI incluyan en su formación conocimientos de Neuropsicología infantil y del Cerebro, sus funciones cognitivas y la repercusión en el desarrollo de las conductas.

Algunos descubrimientos interesantes que docentes y padres deberían conocer:

  • Los avances de las Neurociencias y el funcionamiento del cerebro, han demostrado que “la corteza está formada por los cuerpos celulares de las neuronas que reciben los impulsos nerviosos derivados de los sentidos. Las diferentes regiones de la corteza se relacionan con distintas sensaciones, así, en el lóbulo frontal se localiza el área motora, que controla los movimientos y el habla, en el lóbulo parietal se localiza el área sensitiva que controla el dolor, el tacto, la temperatura y la valoración de formas y distancias. En el lóbulo temporal se localizan el olfato y el oído, y en el lóbulo occipital se encuentra localizada el área visual. La velocidad en las respuestas, la atención, las relaciones visoespaciales y temporoespaciales, la comprensión, el aprendizaje y la memoria son funciones cuya alteración puede ser evaluada y medida con diferentes tipos de pruebas psicológicas y funcionales, y obtener así perfiles neuropsicológicos parciales o completos” (Ibáñez Benages, 2009).
  • Algunos estudios han demostrado que “debemos concebir el desarrollo cerebral y cognitivo como un proceso dinámico de aumentos y pérdidas, que progresa de manera continua, aunque salpicada por discontinuidades, y de manera no lineal, tanto espacial como temporalmente” (Capilla-Pérez, 2007).
  • Según Rosselli (2003) algunos estudios demuestran que la maduración del hemisferio derecho se asocia con la conducta emocional y la maduración del hemisferio izquierdo con el lenguaje. La maduración de las áreas prefrontales se correlaciona con el desarrollo de las funciones ejecutivas.
  • Otros datos interesantes, aportados por la Neuroimagen tienen que ver con La diferencia entre el cerebro humano y el de los animales, que, al parecer, radica en el desarrollo de la corteza cerebral, mucho más desarrollada en los humanos, además del descubrimiento actual de las neuronas rosa mosqueta en nuestro cerebro, inexistentes en el cerebro de los animales.
  • El cerebro funciona como un todo, intercambiando continuamente funciones entre la corteza y el área subcortical, y, según los datos, al parecer, las funciones sensoriales y emocionales influyen en su desarrollo.
  • A medida que envejecemos, los estudios del cerebro también han demostrado, que se producen grandes cambios neuronales que, según Ibáñez (2009) se podrían resumir en tres:
    1. La acumulación de “detritus” o productos del metabolismo celular, la pérdida de la mielina que envuelve los axones de las neuronas y la disminución de su número, todos ellos factores que alteran la transmisión de los impulsos nerviosos.
    2. Hay una reducción de las ramificaciones de las dendritas, con lo cual se ve afectada la transmisión interneuronal.
    3. Se produce una disminución del riego sanguíneo con lo que llega menos sangre a las neuronas, y en casos extremos como en lesiones graves, se puede producir la isquemia.
  • Los procesos del aprendizaje y la memoria, que implican la retención de información durante largos períodos de tiempo, se traducen en cambios químicos permanentes o casi permanentes, dentro de la neurona. El proceso comienza con la liberación de un neurotransmisor que es un mensajero químico entre el axón de una neurona y las dendritas de otra u otras neuronas vecinas. Luego hay un segundo mensajero que viaja por dentro de la neurona y que inicia una reacción química en cadena en la que intervienen unos enzimas llamados quinasas y que producen cambios estructurales dentro de la neurona (fundamentalmente síntesis de proteínas) que constituyen la base de la memoria” (Ibáñez Benages, 2009).

Según Ibañez (2009), la comunicación entre las neuronas se ve comprometida por el paso del tiempo y por lesiones cerebrales, viéndose afectada la producción de neurotransmisores y, en consecuencia, también la cascada de reacciones químicas que se producen dentro de la neurona, que constituyen las bases bioquímicas de la memoria.

El aprendizaje y la memoria son dos procesos inseparables, interdependientes y estrechamente relacionados. Se pueden definir como dos momentos en la cadena de procesos mediante de los cuales los organismos obtienen y procesan la información correspondiente por los sentidos (Mora, 2012).

En resumen, los estudios actuales de las funciones cognitivas y de los procesos cerebrales que permite la Neuroimagen, ofrecen otras perspectivas de conocimientos científicos para el SXXI, posibilitando más campo de acción en beneficio tanto de la Neuropsicología Infantil, como en los procesos clínicos de Evaluación y Rehabilitación Neuropsicológica, avances importantes, de los que un educador o un profesional de la salud debería estar al tanto, para comprender mejor las situaciones y los casos que se le van presentando en lo cotidiano,

Estos conocimientos, además, nos permiten inferir que un mantenimiento óptimo de las funciones cognitivas es un factor importante para mantener la calidad de vida por largo tiempo, por lo que es importante ejercitar la memoria y la atención en todas las etapas de la vida.

  • Capilla, A. Pérez, E. (2007) Desarrollo cerebral y cognitivo. En Neuroimagen: técnicas y procesos cognitivos / coord. por Fernando Maestú Unturbe, Marcos Ríos Lago, Raúl Cabestrero, 2007, ISBN 978-84-458-1776-6, págs. 469-490
  • Rosselli, Monica. (2003). Maduración Cerebral y Desarrollo Cognoscitivo. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud. 1. -.
  • Ibáñez Benages, E. Nutrientes y función cognitiva Nutrición Hospitalaria, vol. 2, núm. 2, mayo, 2009, pp. 3-12 Grupo Aula Médica Madrid, España
  • Mora S. (2012) Fundamentos biológico del aprendizaje. En Estilos de Aprendizaje. Facultades de Medicina. Prensas Universitarias de Zaragoza. España.
  • Imagen: Parcellation of different cortical regions involved in visual processing

Autor: Equipo Docente de Brain’s Route.

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