Los trastornos del aprendizaje en la infancia se manifiestan a través de un conjunto de trastornos frecuentes que provocan frustración tanto en el niño como en su entorno, ya que el ritmo normal que lleva el sistema educativo actual no les permite avanzar junto con sus pares.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Problemas de Aprendizaje o Problemas con la Enseñanza …? Algunos niños necesitan ir a un ritmo más lento, y los docentes muchas veces no tienen recursos suficientes para brindarles otros caminos de comprensión, otros niños quizás tengan algún trastorno de aprendizaje que necesite ser correctamente diagnosticado para brindar el apoyo correspondiente. Estos últimos presentan problemas persistentes y graves para asimilar determinados conceptos académicos.
Para poder definir lo que son los trastornos del aprendizaje (TA), entonces, es muy importante tener muy presente que cada individuo tiene un ritmo propio para asimilar los aprendizajes. “La definición más utilizada de trastorno del aprendizaje es la incapacidad persistente, inesperada y específica para adquirir de forma eficiente determinadas habilidades académicas (ya sea lectura, escritura, cálculo, dibujo, etc.), y que ocurren a pesar de que el niño tenga una inteligencia normal, siga una escolarización adecuada y su entorno socio-cultural sea favorable” (Diéguez –Álvarez, 2010).
En este sentido, los diagnósticos de TA más comunes serían: la dislexia (trastorno de la lecto-escritura), la discalculia (también denominado trastorno de las matemáticas, y que en realidad es un subtipo de TA no verbal / problemas para la adquisición de conceptos numéricos y la aritmética) y Trastorno del aprendizaje no verbal (problemas de coordinación, motricidad fina, aprendizaje y socialización, con una importante diferencia entre las capacidades verbales (respetadas) y las no verbales (alteradas).
El TDA-H (Trastorno por déficit atencional y/o de impulsividad e hiperactividad, de atención con/sin hiperactividad, alteración de las funciones ejecutivas) podría ser otro de los factores que perturbaría también la normal integración de los contenidos de aprendizaje, al igual que los niños con síndrome de Asperger (trastorno del espectro autista que consiste en la asociación de los siguientes rasgos: dificultades para la comunicación, la interacción social, la presencia de intereses restringidos y un patrón de conducta poco flexible y estereotipado).
Todas las anomalías mencionadas deben ser tenidas en cuenta por maestros y profesores siendo muy importante que las conozcan, para hacer la derivación del caso al profesional que corresponda, con la meta de minimizar los efectos frustrantes que ellas provocan en los niños y en las familias.
Autor: Equipo Docente de Brain’s Route.
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